El cable antifraude es un tipo de cable concéntrico. Se utiliza para evitar el robo de energía eléctrica en las acometidas o entradas de servicio desde la red de distribución hasta los medidores o paneles de los usuarios.
Este cable tiene la particularidad de que el conductor neutro está formado por alambres desnudos que rodean concéntricamente al conductor fase, que está aislado con un material termoplástico. De esta forma, si alguien intenta manipular el cable para hacer un enganche ilegal, se producirá un cortocircuito que hará saltar el fusible o el interruptor de protección.
Este tipo de cable concéntrico se conecta desde la red de distribución de energía hasta el medidor, y desde el medidor hasta el panel de distribución general. De esta forma, se garantiza que toda la energía consumida sea registrada por el medidor y facturada por la empresa prestadora del servicio.
Especificaciones Técnicas del Cable Antifraude
El cable antifraude se utiliza principalmente en las acometidas monofásicas a dos o tres hilos, que son las más comunes en las viviendas y locales comerciales. Su voltaje de servicio es de 600 V y su temperatura máxima de operación es de 75°C o 90°C, según el tipo de aislamiento que tenga el conductor fase (PVC, PE o XLPE).
El calibre del cable antifraude depende de la capacidad de corriente nominal que se requiera para cada instalación, pero suele estar entre 8 y 2 AWG.
Ventajas del Cable Antifraude
El uso del cable antifraude tiene varias ventajas tanto para las empresas distribuidoras de energía como para los usuarios finales. Por un lado, se evitan las pérdidas económicas y técnicas que supone el fraude eléctrico, que afecta al precio y a la calidad del servicio.
Por otro lado, se garantiza la seguridad de las personas y de las instalaciones eléctricas, evitando los riesgos de incendio, electrocución o daños en los equipos por sobrecargas o bajadas de tensión.
Instalación del Cable Concéntrico Antifraude
Para instalar el cable antifraude se deben seguir las normas y especificaciones técnicas que establece el Código Eléctrico Nacional y las autoridades competentes en cada país o región. Además, se debe contar con personal cualificado y autorizado para realizar este tipo de trabajos.
El cable antifraude debe estar bien sujeto y protegido en todo su recorrido, desde el punto de conexión con la red hasta el medidor o panel del usuario. También se debe verificar que el cable no tenga daños ni cortes que puedan afectar a su funcionamiento.
Resumen
En conclusión, el cable antifraude es una solución eficaz para combatir el robo de energía eléctrica y mejorar la seguridad y la calidad del servicio. Su uso contribuye a un uso más responsable y sostenible de la energía, beneficiando tanto a las empresas distribuidoras como a los usuarios finales.
ZMS ofrece cables antifraude en varias configuraciones para adaptarse a diferentes necesidades y aplicaciones. Estos cables antifraude están disponibles en diferentes calibres, longitudes y tipos de conexión para satisfacer los requerimientos específicos de cada proyecto.
Además, ZMS también cuenta con un equipo de expertos en ingeniería eléctrica que pueden ayudar a seleccionar el tipo de cables concéntricos adecuados para cada aplicación, garantizando así la máxima protección del suministro eléctrico contra el fraude.