El fabricante italiano de cables eléctricos Prysmian ha obtenido dos contratos por valor de unos 250 millones de euros del operador Red Eléctrica de España, S.A.U. Está previsto que proporcione soluciones y servicios de instalación de cables para dos proyectos de interconexión submarina de los territorios fuera de la España peninsular.
Los dos proyectos son la interconexión eléctrica submarina entre la isla de Tenerife y La Gomera y la interconexión submarina entre la España peninsular y Ceuta, en el norte de África.
Para la interconexión entre la isla de Tenerife y La Gomera, Prysmian proporcionará el diseño, el suministro, la instalación y la puesta en marcha de un cable submarino de alta tensión AC de doble circuito y tres núcleos. Este cable debajo del mar estará aislado con EPR y blindado con hilo sintético. La empresa dice que el cable se tenderá a una profundidad de casi 1.150 metros.
En cuanto al proyecto de conexión de la España peninsular con Ceuta a través del Estrecho de Gibraltar, Prysmian instalará un cable eléctrico submarino de tres núcleos de alta tensión de 132 kV. Este cable submarino puede alcanzar una profundidad máxima de 900 metros. Los dos sistemas comprenden unos 90 kilómetros de líneas submarinas y unos 11 kilómetros de líneas eléctricas terrestres.
Estos dos proyectos permitirán la transmisión libre de energía renovable. Ceuta, en el norte de África, depende totalmente de la electricidad basada en combustibles fósiles. Y la energía renovable de la península ibérica podría ayudar a complementar su sistema eléctrico.
Según el Grupo Ecoener SAU, un proyecto de parque eólico puesto en marcha hace un mes en la isla de La Gomera podría suministrar electricidad a toda la isla. Las autoridades de La Gomera esperan que la conexión eléctrica permita exportar más energía renovable a la isla mayor de Tenerife.
Los cables submarinos se fabricarán en la planta de Norderham (Alemania) y en la de Pikkala (Finlandia). Estas dos plantas son los dos centros de excelencia tecnológica y de fabricación de cables submarinos del Grupo Prysmian.
Los cables terrestres se producirán en la planta local de Vilanova (España). Las operaciones en alta mar serán realizadas por uno de los buques de tendido de cables de Prysmian, el Giulio Verne. Está previsto que ambos sistemas de cable entren en servicio en 2025.