Con el continuo desarrollo del transporte ferroviario, también crece la demanda de cables para ferrocarriles. La escala de inversión en la construcción del tránsito ferroviario es grande, e implica a muchas industrias.
La construcción, la metalurgia, la electricidad, las señales de comunicación, la fabricación de maquinaria de ingeniería y la fabricación de equipos mecánicos y eléctricos y muchas otras industrias pueden beneficiarse de ello.